El Arquero

«UNA FLECHA SÓLO PUEDE DISPARARSE RETIRÁNDOLA PRIMERO. CUANDO LA VIDA TE ARRASTRA CON DIFICULTADES, SIGNIFICA QUE ESTÁ POR LANZARTE A ALGO GRANDE. CONCENTRARSE, Y APUNTAR…”

Giuseppe, un joven molinero italiano de Abruzzo, quiere convertirse en cantante. Un día, en un sueño, una voz misteriosa le dice que vaya tras la pista de un antiguo manuscrito y le anuncia su encuentro con un hombre sabio. El chico se demora, pero al final decide irse. Abandona su tierra natal para emprender el viaje que le llevará a conocer a un enigmático fraile cisterciense, que cambiará su percepción de la vida y le entregará un misterioso manuscrito guardado en la catedral de Chartres… Así comienza la búsqueda del Santo Sepulcro, mencionado en el libro, en el que se esconde una gran riqueza. Tras atravesar media Europa, África y Oriente Medio, llega a Siria, donde le espera desde hace tiempo el arquero Orión, maestro de la Orden del Arco, una antigua orden vinculada a la constelación de Orión. Después de convertirse él mismo en arquero, José finalmente llega a Jerusalén donde, inesperadamente, revela el enigma sobre el objetivo final… La enseñanza de la historia de José es tener fe en los propios sueños, saber interpretarlos, prestando atención a ese particular. lenguaje velado, hecho de signos, símbolos y encuentros, que en el camino de nuestra existencia nos conducen a nuestra auténtica realización. Su historia nos acompaña a la conquista de un tesoro invaluable, el legado de Celestino, quien con su mensaje de paz, perdon y reconciliación, con la “Perdonanza Celestiniana”, nos conduce hacia la tradición espiritual de la ciudad de L’Aquila, proclamada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, en Columbia desde el 12 de diciembre 2019. El Arquero es una fábula iniciática que, en una alegoría moderna, narra el camino de caminos que todo hombre debe emprender: el camino hacia el interior de sí mismo.

“Después de todo, la vida no es más que una flecha, lanzada desde un arco más grande que nosotros…”